
03 Oct La elegancia académica en un café
Y seguimos, a propósito del 1 de octubre, día internacional del café, en recintos agradables para deleitarnos de esa caliente -y ahora fría- bebida.
Para los venezolanos ya es habitué y sus orígenes se remontan a varios siglos. Veamos un poco de su historia, antes de invitarte al lugar que inspiró este título.
Origen del café en Venezuela
Según cuentan los investigadores el primer «cafeto» fue a parar a los lados de la ribera del Caroní mas o menos en 1730. Procedió de nuestro vecino país Brasil. En esa época Venezuela era destacada por las plantaciones de cacao que daban bastantes frutos y beneficios económicos. (De allí que a los dueños de tierras, hombres pudientes se les denominaban los grandes cacaos, término que aún es popular en nuestros días).
Lo trajeron aquí las misiones de los frailes que hacían servicio en nuestro país. Por eso y según nos explicaron en nuestro tour que ya te narré, en Caracas fue plantado en las haciendas que pertenecían a Bartolomé Blandín, quien estaba ligado con el Padre José Antonio García Mohedano.
Este clima fue perfecto para que esos menudos arbustos comenzaran a producir las cerezas. Los cultivos se proliferaron por todo el país y hasta mejoraron la economía de los estados andinos, debido a la gran producción que alcanzaron.
Por eso, aunque no soy la más especialista, me da orgullo decir que nuestro café de mas de 300 años hoy día tiene una excelente reputación. Y no dejan de existir sitios donde lo sirven bien. ¿el objetivo? Tomar una buena taza.
Y el lugar al que vamos a referirnos hoy, me sorprendió bastante.
El sitio perfecto, con toga y birrete.
Era mediados del mes de julio cuando varios de los padres, en un acto del colegio hacíamos la cola para ingresar el Aula Magna de la Universidad Central.
Pequeño detalle: Era tal mi prisa que había postergado el desayuno y elegí tomarlo en cualquier lugar de la universidad. Esos espacios que tanto amo (porque soy egresada de allí).
Visto que la logística para el ingreso estaba tardada, pensé me daba chance ocuparme de comer. Estos actos tienden a ser largos, pensé. Cuando caminaba en dirección a la biblioteca principal vi tras unas puertas de vidrio un lugar que no había visto antes. Al entrar fue una impresión super agradable.
¡Y allí estaba Aula Café! Tan artístico como el resto de la universidad (de hecho en sus columnas observas los bocetos de Carlos Raúl Villanueva el arquitecto que la hizo posible). Tienen también una atención esmerada.
Esa taza de café protagonizó mi suculento desayuno, donde los chicos que atendían acompañaron mi sandwich con la salsas de mi preferencia. La conversa con dos padres que conseguí -quienes comieron una trufa espectacular- se hizo desde luego más amena y genial.
Destaco a los emprendedores venezolanos que no se cansan. Aquellos que saben que el servicio y la atención son pilares de la excelencia.
Te invito a que cuando veas un lugar así, lo recomiendes y corras la voz. Esa es la manera de apoyar. De creer en nosotros. De saber que si se puede.
Coméntanos, para pasar por todo lo alto el día mundial del café, a dónde ir. ¡Nos vemos en una próxima taza!
El dato: Aula Café. Ciudad Universitaria de Caracas, cerca del complejo Aula Magna.
Me hice Blogger y cronista de las cosas sencillas de la vida, porque disfruto de todo lo que pasa en mi cotidianidad y me encanta expresarlo a través de las letras. Aunque pudiera hacerlo en cualquier formato y lugar. Mi línea actual de trabajo es en área de la gastronomía, porque desde temprano me enseñaron el amor a la buena mesa.
Me gradué de Administradora Comercial (UCV 1998) y a través de mi experiencia brindo apoyo y asesoría a negocios que estén en fase de crecimiento y expansión. Fascinada de la diversidad y pluralidad de los seres humanos, optimista irreverente y en resiliencia.
Nileidy Marquez
Posted at 08:50h, 04 octubreExcelente que Dios bendiga tus conocimientos
Sheila Vargas Rojas
Posted at 07:17h, 16 noviembre¡Amén! Honro tus bendiciones y te las retorno. Gracias por leernos